Exilio


Exilio
por: Enlil

de: Pablo Cano and Jim Hammond’s
No te has dado cuenta de mí
aunque te buscado como un faro en plena costa anochecida,
hasta he hecho medidas de tu alto cuello
como cálculos aproximados de un carpintero diestro,
para fundir mis manos
entre tus hombros y tus labios
al otro lado de la brisa

Hemos estado al borde de encontrarnos
pero quedo sonriendo tímido en tu espera
con el vértigo de la incertidumbre
como espejismo sin reflejo
recordándome que aun no hay milagros ni socorros
de ti, para mí.

¿Cuándo serás mi encuentro y yo tu huésped? 
¿Cuándo te daré la bienvenida
para pintar en tu costado mi nombre
como titular de una gran noticia?
¿Cuándo podré cruzar la muralla que martiriza  
la  suerte de tropezarnos?

Mientras tanto hoy no nos une nada sino tu perro guardián
quien te sigue a todos lados
y me acompaña caminado hasta mi casa como fianza contra el azar,
como custodio de mi destierro arduo y sin propósito merecido
marcando mi ausencia rutinaria de ti y nuestra coincidencia.

En la tarde siento sus huellas
marcando el camino en mi compañía
incluso le dejo agua frente a la puerta uno domingo sí y otro no  
Para hidratar a quien único nos une en esta vida
llena de soledades, desperanzados o esperanzados sonadores como yo.

Si no le has puesto nombre llámalo por Exilio,
porque por ese nombre siempre responde 
como réplica a mi  destierro lejos de ti junto a  mis ganas de amarte,
y no te preocupes…siempre le daré de beber,
aunque sea el culpable de no tenerte cerca de mí,
nunca dejaré morir a Exilio
tu perro guardián.


Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More